En julio de 1899 establece una serie de carreras internacionales con su nombre, que se disputarán entre 1900 y 1905 y que llegaron a ser conocidas como Copa Gordon Bennett, aunque su nombre más popular era la Copa Internacional. Su objetivo era animar a los constructores, particularmente a los de Estados Unidos, a desarrollar los automóviles a través de la competición. Para ello, además, donó un trofeo de plata, descrito como "un valioso objeto de arte" y que consistía en un Panhard conducido por el Genio del Progreso con la Diosa Victoria como copiloto.
La copa era una competición entre los clubs nacionales del automóvil reconocidos: Francia, Alemania, Gran Bretaña, Bélgica, Austria, Suiza, Estados Unidos e Italia.
La carrera inaugural tendría lugar entre el 15 de mayo y el 15 de agosto. La distancia a recorrer sería entre 550 y 650 km. Y el coste de la organización se dividiría a partes iguales entre los clubs participantes.
Participarían 3 coches por club/nación, fabricados enteramente en su país, portando sus propios colores (Francia el azul, Bélgica el amarillo, Alemanía el blanco, USA el rojo y posteriormente el verde para Gran Bretaña). Debían tener 2 asientos, ocupados por un piloto y un mecánico de no menos de 60 kg, con un peso mínimo de 400 kg por vehículo. Todos los tipos de propulsión estaban permitidos. En el país del ganador se organizaría la siguiente edición.
La primera carrera se disputó entre París y Lyon y el vencedor fue Fernand Charron conduciendo un Panhard-Levassor y consiguiendo una velocidad media de 62,12 km/h.
En 1901 se corrió conjuntamente con la París Bordeaux, que estaba abierta a quién quisiera participar. Como deferencia por su estatus, los participantes de la Copa Internacional salieron antes.
La victoria fue a parar al francés Léonce Girardot conduciendo un Panhard 40 hp (40 cv).
En 1902 fueron 565 km entre París e Innsbruck. Sólo participaron 6 coches (3 franceses y 3 británicos). Selwyn F. Edge fue el flamante e inesperado ganador conduciendo un Napier.
Hasta el 1923 no se vería otra victoria de un británico en una competición internacional de automovilismo.
Esta victoria conseguiría que las exportaciones de todos los vehículos británicos, los Napier en particular, se triplicaran.
S.F. Edge en su Napier
La solución la encontraron en Irlanda, al sur de Dublín, cerrando una sección de carretera. Dando lugar a la primera carrera que se disputaba en las islas británicas.
En esta edición participaron 4 países: Gran Bretaña, Francia, Alemania y Estados Unidos.
El dato curioso es que, debido a numerosos problemas, los pilotos que representaban a Alemania eran dos belgas y un americano... Y ganó uno de los belgas: Camille "Le Diable Rouge" Jenatzy conduciendo un Mercedes.
Camille Jenatzy
La carrera de 1904 se disputó en Homburg, con todo el apoyo del emperador alemán, el Kaiser Wilhelm II. Todo el país esperaba otra victoria de los pilotos "alemanes", sin embargo, el francés Léon Théry se impuso marcando vuelta rápida en el último giro. La Copa volvía a su tierra natal.
El auto ganador era un Brasier construido por Georges Richard. Más pequeño que algunos de los monstruos que competían habitualmente, era conocido como "coche ordinario" que podía ser utilizado por conductores ordinarios en carreteras normales.
No era un secreto que los constructores franceses, que dominaban el mercado mundial, no estaban del todo satisfechos con las reglas de la Gordon Bennett. La Copa Internacional había conseguido convertir un deporte amater en uno profesional, con constructores luchando por conseguir el prestigio que daba la victoria, pero era curioso comprobar, en el caso de Francia, que las carreras para seleccionar los pilotos que finalmente participarían eran más competitivas y más seguidas que la propia Copa.
1905 vería el final de la Copa Internacional. Los franceses anunciaron que ésta coincidiría con una carrera recién creada llamada "Grand Prix" dotada con 100.000 francos de premio y en la que Francia contaría con 18 coches, Alemania e Inglaterra con 6 y las otras naciones 3 cada una.
Hubo una tormenta de protestas que hizo reunirse a la Comisión Internacional. Se decidió que las dos carreras se disputaran en días distintos. Debido a problemas de organización, al final, el "Grand Prix" no se llevó a cabo ese año, pero Francia dejó claro que ya no participarían en la Gordon Bennett de 1906, lo que supondría la muerte de esta competición y el nacimiento de los "Grand Prix".
Mientras los alemanes seleccionaron el emplazamiento de la Copa anterior por su accesibilidad y buenas infraestructuras, los franceses ignoraron estas consideraciones y eligieron correr en el escenario más exigente disponible. las montañas volcánicas de Puy-de-Dome en la región del Auvergne. Serían 137 km de subidas y bajadas con innumerables curvas, algunas de las cuales exigían el uso de la marcha atrás.
Participaron Francia, Inglaterra, Alemania, Italia, Austria y Estados Unidos.
Nadie puedo hacer nada contra el Brasier (Richard abandonó la empresa) de Théry, que una vez más, hacía un trabajo perfecto y conseguía la segunda victoria consecutiva. Una vez detenido el vehículo de Théry, los aficionados lo llevaron en hombros a recibir el premio.
Léon Théry en su Richard-Brasier
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