El Automobil Verkehrs und Übungs-Straβe (AVUS) estaba ubicado al sudeste de Berlín (Alemania).
Concebido en 1907 por el Automóvil Club de Alemania (Automobilklub von Deutschland) para hacerlo servir de pista de pruebas para la industria automovilística alemana y para el deporte, debido a problemas monetarios no fue hasta seis años más tarde que se comenzó la construcción. La Gran Guerra y la falta de dinero hacen que el proyecto sufra retrasos y no es hasta septiembre de 1921 cuando se inaugura. En ese momento la longitud total del circuito era de 19’5 km y constaba de dos largas rectas unidas por curvas peraltadas.
Cinco años más tarde tendría lugar el GP de Alemania, que fue ganado por el Mercedes de Rudolf Caracciola.
En 1927 se inaugura el circuito de Nürburgring y se convierte en competencia directa del AVUS para albergar pruebas automovilísticas, razón por la cual se decide incrementar en el 1937 el peralte de la NordKurve (curva norte del circuito) hasta los 43º, consiguiendo un aumento de la velocidad media. Aunque por otro lado, al no haber protecciones en la parte alta de dicha curva, se producían en ese punto accidentes de bastante importancia. Se denominó el “Muro de la Muerte”.
En las Olimpiadas de Berlín de 1936 fue utilizado en los 50 km marcha, la maratón y para ciclismo.
Mercedes y Auto Union sólo compitieron una vez en esta versión del circuito, consiguiendo Hermann Lang (con Mercedes) la velocidad media más rápida en carrera: 260 km/h. Un registro que tardó más de 30 años en ser superado, en las 500 millas de Indianapolis. Fue en la llamada “Formula Libre”.
La muerte de Bernd Rosemeyer en 1938 en un accidente cuando intentaba un récord de velocidad en un tramo de la autopista entre Frankfurt y Darmstadt abre los ojos a la sociedad alemana, el AVUS es considerado demasiado peligroso para albergar carreras de autos y los organizadores no quieren ser los responsables de las muertes producidas en él. Es entonces cuando se decide conectar las rectas del circuito a la red de autopistas.
Después de la Segunda Guerra Mundial, se vuelven a celebrar carreras en el circuito, pero acortado hasta los 8’3 km. Una vez eliminado el peralte de la curva sur y con las rectas más cortas, ya no se conseguían velocidades tan altas, además, el precio de las obras de conservación se reducía de manera considerable.
En 1954 se celebra el GP de Berlín de F1, aunque no puntuable, que resulta un éxito para Mercedes, ya que hace un pleno en el podio.
En 1959 se celebra el último GP de Alemania, el cual pasa a la historia por ser el único Gran Premio corrido en 2 mangas, ya que se habían apreciado problemas con los neumáticos. También pasa a la historia por la muerte de Jean Behra en una carrera de promoción, al salirse por el “Muro de la Muerte”, lo cual, significa el final del AVUS como sede de eventos internacionales.
Casi diez años más tarde, el peralte de la curva norte se desmantela, conservando el trazado del circuito para albergar competiciones nacionales.
Ya en 1976, después de varios años de abandono, la Formula 3 devuelve a la vida a la versión corta del AVUS. Pero no es hasta 1984, con la llegada del campeonato de turismos alemán DTM (Deutsche Tourenwagen Meisterschaft), que el circuito toma nuevos aires, se moderniza, e, incluso, revive la batalla entre las “flechas plateadas” de Mercedes y Audi (antes Auto Union).
Durante la década de 1990, los grandes animadores del circuito son los pilotos del DTM y del campeonato de super turismos, lo que provoca un par más de remodelaciones del circuito.
En mayo de 1998 se corre la última prueba oficial del AVUS. Y, al año siguiente, se hace la despedida final con un encuentro de pilotos veteranos.
La torre del control de carrera (con el patrocinio de Mercedes-Benz y Bosch) sigue en pie y se ha reconvertido en hotel y restaurante. Igualmente, se conserva la vieja tribuna de madera, designada monumento histórico. Recuerdos de una era de pilotos de leyenda.
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