Para 1955, Neubauer siente que tiene que potenciar la plantilla de pilotos de Mercedes, para ello echa mano de su libreta de promesas y firma al británico Stirling Moss. Cubriendo el hueco dejado, Jean Behra firma por Maserati. Mientras que Hawthorne deja Ferrari para conducir el Vanwall británico.
La carrera que inicia el campeonato es el GP de Argentina, un desafío para los pilotos, por la elevada temperatura y que pocos acabaron. El vencedor fue Fangio.
En Mónaco el equipo Mercedes no tuvo suerte y sus principales pilotos tuvieron que abandonar, alzándose con la victoria el francés Trintignant a los mandos de un Ferrari.
En este circuito, Ascari, que estaba haciendo un test para Ferrari, sufre un gravísimo accidente que acaba con su vida.
Lancia, habiendo perdido a su primer espada y con deudas difíciles de asumir, se ve forzada a abandonar su programa de competición.
Stirling Moss vence la Mille Miglia de este año, convirtiéndose en el primer no-italiano desde Caracciola en ganar la carrera.
En aquellos días era costumbre que los pilotos más importantes compitieran además en otros campeonatos, como el de deportivos y entre estos el más importante eran las 24 horas de Le Mans, la carrera de resistencia más famosa del mundo y que en esta edición de 1955 presentaba un cartel con los equipos más importantes: el Jaguar británico, la Ferrari italiana y el germano Mercedes.
A las 4 de la tarde del 11 de junio comenzó la carrera que viviría el mayor desastre de la historia de la competición.
Castellotti con su Ferrari se convertía en el líder de la carrera seguido del Jaguar de Hawthorne. Fangio, que había salido bastante mal, avanzaba a toda mecha desde la 14ª posición, hasta llegar a la altura del inglés y después de un par de pasadas entre ambos consiguen dar caza a Castellotti y adelantarlo. A las 18.30 comienzan los pitstops y Hawthorne hace una maniobra un tanto peligrosa para entrar en boxes. Esta maniobra sorprende a Macklin, que conducía un lento Austin-Healy, y da un volantazo hacia la derecha, con tan mala suerte que se encuentra con el Mercedes de Pierre Levegh que avanzaba a 200 km/h. El Mercedes salta por los aires en dirección al numeroso público apostado en aquel lugar. Mueren 83 personas y más de 100 resultan heridas.
La carrera continúa y, después de 10 horas, los directores de Daimler-Benz hacen retirarse a los componentes del equipo Mercedes que seguían en la carrera ocupando la primera y tercera posición. Hawthorne no abandona y acaba la prueba en primera posición. Resulta una victoria agridulce, en realidad más agria que dulce, ya que la tragedia de la que fue responsable le perseguiría durante el resto de su vida.
El Mundial, que debía tener 11 pruebas puntuables, se suspende tras 7 carreras en las que el equipo Mercedes se muestra intratable. Juan Manuel Fangio acaba con 4 victorias, consiguiendo el título de Campeón del Mundo de 1955, mientras que Stirling Moss gana el GP del Reino Unido.
Al término de esta temporada, el equipo Mercedes decide retirarse oficialmente de la competición.
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